El jueves empecé muy poco a poco, tratando de plasmar cada sombra que veía la foto en el papel. Le pedí a Luis que me comentara cómo lo estaba haciendo y él...metió la brocha gorda en el bote negro y se puso a pintar sobre mi dibujo. Gracias a eso no se me volverá a olvidar que hay que diferenciar las distintas capas como manchas de colores sin meterse en detalles porque así se aprecia mucho mejor la profundidad.
En el segundo dibujo este fue el resultado:
El viernes no quise repetir lo del día anterior, así que comencé a dibujar mucho más suelta, con trazos más amplios y dejando que la pintura se mezclara y chorreara:
Con el segundo dibujo hicimos la prueba de colocar la fotografía boca abajo para dibujar más las sombras y luces en general más que formas concretas, y este fue el resultado:
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